miércoles, 14 de septiembre de 2011

Capitulo Cinco.

Un buen día se deja ver hoy entre las cortinas color beige de Guillermo. Sus ojos, se abren despacio huyendo de la luz. Las noches de jueves son las mejores, duerme como un niño. Las tardes agotan su cuerpo, y enriquecen su espiritu. Pero por desgracia existen las mañanas siguientes. Se quedo mirando fijamente hacia la puerta de su habitación, y la vio, la vio radiante con su coleta al lado y su sonrisa timida. Con esa goma del pelo blanca que resaltaba en su pelo casi negro, vio de nuevo el moreno de su piel, pero cuando sus ojos se calvaron en el verde esmeralda de los suyos, la ilusión se esfumo. Eso hace dos meses era normal, pero cuando miraba para la puerta simplemente veia a su chica, a la chica a la que se follaba y la persona que más le hacia reir en el mundo. Ahora en capaz de apreciar cada manía y gesto que con ella venia, la posición correcta de cada uno de sus dientes, y el lunar en forma de corazon de su cuello.
El partido del día anterior habia acabado totalmente con el, miro el reloj y quiso parar el tiempo, era viernes, Ingenieria de Sistemas a primera hora. Solo tiene esa clase en toda la mañana, esta suspenso, ¿que más da no ir? Escucha su voz y comienza a pasar por su cabeza miles de escusas, en ese momento se abre la puerta.
-Guille, ¿tú hoy no tienes clase o que?
-Mamá, si tuviera clase no seguiría en cama.
-Pero si los viernes tienes clase a las diez, ¿que pasa hoy?
-Pues que exponen trabajo los del segundo grupo, y yo estoy en el primero, para todo hay que darte explicaciones.- La cara de Ana,su madre, era de incredulidad total, pero no iba a llamar a la universidad, su hijo ya no era un niño, aunque ella seguia pensando que sí.
-Bueno, pues levantate que hay mucho que hacer en casa, y yo me tengo que ir ya.
-Bufff, vale, que pesada.
Maldita sea, tiene que quitar ese dibujo de la pared, ademas dibujaba increiblemente bien, pero, ¿que no hacia bien?

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